viernes, 11 de febrero de 2011

Lecturas invernales 1. La caída de los gigantes (Ken Follet)



La caída de los gigantes de Ken Follet ya ha caído, y me ha costado por falta de tiempo y por lo extenso del libro en sí (1017 páginas)He tardado mucho más de lo normal, pero ha merecido la pena, la novela es grandiosa. Como nostálgico, fui de los primeros días a comprarlo para asegurarme una siempre bonita primera edición para mi estantería de Ken Follet, aunque no quiero ni saber cuántas copias se han hecho de dicha primera edición.

Palabras de Ken Follet: "Tras la gran acogida de Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin, quería crear otra historia que tuviera el mismo encanto para mis lectores", dice el autor galés en la presentación. "Por eso, decidí escribir sobre el siglo XX y retratar a los europeos y a los norteamericanos que vivieron aquella época tan emocionante y, a la vez, tan violenta de la historia de la humanidad".

Ken Follett nos presenta su novela a través de cinco familias a lo largo de tres generaciones. Los Williams, mineros del carbón en Gales; los Fitzherbert, aristócratas ingleses; los Kostin, dos hermanos rusos; los Ulrich, aristócratas alemanes, y los Dewar, miembros de la alta sociedad estadounidense.

Para mí nos adentra en esta época de manera magistral, dándonos a conocer de manera amena como siempre una parte de la Historia en la cual por codicia, egoísmos, y sobre todo de creencia de ser la mayor potencia por parte de Reino Unido, Alemania y Rusia llevaron a Europa a masacrarse.

Aunque haya una parte de lectores a la que le haya parecido que el libro baja respecto al anterior "Un Mundo sin fin" (creo yo que porque abandonamos la Edad Media para adentrarnos en el primer cuarto del Siglo XX) a mí no me lo parece.

Le voy a poner una puntuación elevada, como casi siempre se merece este grandioso escritor galés. Un 8,5. Se lo merece.

Bueno, espero vuestros comentarios, si alguno ha tenido la suerte de leersela, que me cuente qué le ha parecido, y si no la habéis leído, os la recomiendo encarecidamente.

Saludos. Alberto.